Adiós, que te vaya bien Cuauh

A Miguel Layún le urgía terminar de quitarse a sus compañeros. El americanista recibió un sinfín de felicitaciones después de firmar el doblete (43' y 61'), pero la que le importaba era aquella que le daría el hombre que nunca ha dejado de creer en él. Rocosa y agridulce despedida tricolor, con el veracruzano y Cuauhtémoc Blanco como figuras.

Sí, todo fue culpa de Layún, mas el chico consideró que la responsabilidad fue de su tocayo más querido, con quien se fundió en un abrazo bajo la cortina de agua.

Fuente:eluniversal.com.mx